El proyecto “Golondrinas para la esperanza", que nuestra compañera Lola ha puesto en marcha en nuestro Centro , consiste en poner una golondrina morada por cada mujer
asesinada a lo largo del presente curso académico. Con este sencillo gesto
esperamos tener más presente y hacer más visible esta cruda realidad que, a
veces, puede pasar desapercibida por la frecuencia con que sucede. No podemos
acostumbrarnos a verlo y callar. Todos y todas podemos poner nuestro grano de
arena para cambiar la situación.
También en este espacio queremos insistir en la defensa de los
valores que nos hacen mejores como personas: la igualdad, la libertad, el respeto. Solo desde la educación (en los centros educativos, en las
familias, en los grupos sociales) es posible alterar este estado de cosas en el
que llevamos instalados demasiado tiempo.
Gracias, Lola, por coger una golondrina como símbolo de la esperanza que todos tenemos de ver, un día cercano, el fin de esa terrible lacra que es la violencia contra las mujeres.
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