sábado, 1 de junio de 2019

¡COBARDES!

 Siempre es doloroso ver un nido destruido. Pero cuando ese nido lo has visto ir creciendo día a día, y has visto a sus ocupantes ir creciendo dentro de él, su destrucción no sólo te provoca dolor, sino también rabia y frustración.
   Hay que ser muy cobarde para romper un nido en plena época de cría, a sabiendas de que los pollos caerán al suelo y morirán. Cobardes y sin ningún escrúpulo. Basura moral. Pero de algo estoy segura: "donde las dan, las toman" y algún día, la Vida, esa que ellos han despreciado, les pagará con la misma moneda...


No hay comentarios:

Publicar un comentario